La inteligencia artificial avanza, pero mi lavadora sigue encogiendo la ropa
Últimamente, todo el mundo habla de inteligencia artificial.
Que si va a reemplazar trabajos.
Que si va a escribir mejores novelas que los humanos. (Les dejo este libro)
Que si dentro de poco nos va a preparar el desayuno.
Y mientras Silicon Valley debate si los robots deberían tener emociones, acá seguimos con problemas del tipo:
📌 Las apps del banco siguen fallando cuando más las necesitas.
📌 El WiFi se cae en el momento exacto en que tenías que hablar en la reunión.
📌 El GPS te manda a girar en una calle donde hay un muro.
Y la semana pasada en viña, un humorista lo dijo mejor que nadie:
«¿Para qué tanta inteligencia artificial si aún no han inventado un detergente que saque todas las manchas?»
Y la verdad… tiene un punto.
Tecnología impresionante, pero… ¿sirve para algo?
Nos prometieron un futuro de autos voladores y lo único que tenemos son aspiradoras robot que chocan con los muebles.
🔹 «La IA puede escribir poesía.» → Ok, pero ¿puede evitar que mi celular falle justo cuando estoy pagando?
🔹 «El metaverso revolucionará la interacción humana.» → Cool, pero sigo esperando que los ticket de atención al cliente se respondan en menos de una semana.
🔹 «La computación cuántica cambiará la humanidad.» → Qué lindo, pero todavía tengo que llamar a un humano para desbloquear mi cuenta bancaria.
A veces da la sensación de que se invierte más en tecnologías que suenan cool que en solucionar lo básico.
IA que sí sirve: cuando realmente te ahorra tiempo
Para ser justos, no toda la tecnología es show. Hay avances que sí solucionan problemas reales y hacen que tu vida sea un poco menos caótica.
📌 Transcripción automática, por ejemplo.
Nadie se despierta emocionado por escribir lo que alguien dijo (a menos que tengas gustos raros). Pero si necesitas una entrevista en texto, resumir una clase o guardar información clave sin escuchar tres horas de audio, tener una IA que haga eso por ti sí es un alivio.
📌 IA aplicada al lenguaje.
Más allá de los robots parlantes, hay modelos de inteligencia artificial que saben que cuando un chileno dice «pega» no está hablando de adhesivos. Wovi, por ejemplo, entiende los acentos, los modismos y no te hace perder el tiempo con transcripciones incoherentes.
Tecnología útil o tecnología de juguete
Está bien que los científicos trabajen en crear robots con emociones…
Pero primero arreglen el aire acondicionado para que no falle en pleno verano.
Está bien que la IA escriba guiones de películas…
Pero primero hagan que el botón de ‘Cancelar suscripción’ no esté escondido en un laberinto de opciones
Está bien que la tecnología avance,
pero que no se olviden de la gente real y sus problemas reales.
(Y si alguien inventa el detergente definitivo, me avisan.)
Por E.V