¿Quién dijo que los locutores solo existen en el aire?: Cómo la transcripción está redefiniendo la voz en la era digital

TL;DR: La tecnología de transcripción + IA está transformando el oficio de locutor, multiplicando su impacto y creando nuevas oportunidades. No, no es el fin del mundo ni los robots nos quitarán el trabajo. Es más bien como cuando Iron Man se pone su traje: sigue siendo Tony Stark, pero con superpoderes.

¿Recuerdas cuando los locutores eran esas voces misteriosas que salían de una caja y simplemente… desaparecían después? Yo sí. Y créeme, era tan efímero como tus propósitos de Año Nuevo.

Pero eso está cambiando radicalmente. Y no, no estoy hablando de otro «disrupting vibe» que no va a ninguna parte.

La radio evolucionó

Seamos sinceros. La radio tradicional estuvo por años como las acciones de Blockbuster: resistiéndose al cambio inevitable. Pero en 2025, lo que está pasando con la transcripción automatizada es como cuando pasaste de usar Fotolog a Instagram.

Porque los locutores que están realmente rompiéndola no son los que tienen la voz más sexy, sino los que entendieron que su voz es apenas el comienzo de una cadena de valor mucho más larga.

El efecto multiplicador

Imagina que cada programa que haces se convierte automáticamente en:

  1. Un artículo para tu blog con SEO optimizado (así, Google te quiere)
  2. Un montón de posts para redes (porque nadie escucha programas de 2 horas, pero todos leen tweets de 15 segundos)
  3. Un newsletter que llega al mail de tus fans (mientras tú duermes)
  4. Contenido para tu futuro libro (sí, ese que siempre quisiste escribir pero nunca encontraste tiempo)

Es como invertir en un fondo y que los dividendos lleguen solos cada mes. Una vez hecho el trabajo inicial, sigue generando retornos.

Wovi: el copiloto que no te juzga cuando dices «este» 27 veces seguidas

Acá es donde entra Wovi.

Wovi hace lo que haría un asistente personal obsesionado con cada palabra que dices, pero sin el factor escalofriante. Transcribe tus programas con una precisión que da miedo, como ese amigo que recuerda exactamente lo que dijiste en la fiesta de graduación hace 10 años.

La gracia es que no solo transcribe, sino que te deja sumergirte en ese contenido como si fueras un DJ de palabras. Cortas aquí, pegas allá, y de repente tienes 5 piezas de contenido diferentes donde antes tenías solo una grabación que nadie iba a volver a escuchar.

Google y sus robots parlantes: aliados, no enemigos

«Pero Ema, ¿qué pasa con esas voces artificiales de Google que suenan súper reales? ¿No nos van a dejar sin pega?»

Es una pregunta tan válida como preocuparse de que Netflix iba a matar al cine (spoiler: no lo hizo).

La realidad es que estamos viendo una simbiosis, no una extinción. Los locutores más astutos están:

  • Usando IA para duplicar sus voces en otros idiomas (hola mercado global)
  • Creando versiones automáticas de sus programas anteriores (porque el contenido evergreen es oro)
  • Experimentando con formatos híbridos donde la voz humana y la sintética se complementan

Es como cuando los DJs pensaron que Spotify los mataría, y en vez de eso, ahora hay más DJs que nunca.

No se trata de adaptarse o morir

Cuando Kodak ignoró la fotografía digital, terminó como mi motivación para ir al gimnasio: inexistente.

Pero esto no es una amenaza, es una oportunidad. Como cuando aparecieron los smartphones y de repente todos teníamos una cámara profesional en el bolsillo. Los fotógrafos que abrazaron el cambio prosperaron; los que lo resistieron… bueno, digamos que ahora tienen mucho tiempo libre.

Los locutores tienen la misma disyuntiva:

  1. Seguir haciendo radio «pura» (respetable, pero limitante)
  2. Convertirse en creadores de contenido multimodal donde la voz es el punto de partida (y el cielo es el límite)

Esto es lo que haría yo si fuera locutor hoy

Si estuviera empezando en radio hoy, haría algo así:

  1. Grabaría mi programa normalmente (porque seguimos siendo humanos y la conexión importa)
  2. Usaría Wovi para transcribir todo automáticamente mientras tomo un café
  3. Extraería las mejores ideas para un newsletter semanal
  4. Convertiría las anécdotas más divertidas en posts para Instagram
  5. Compilaría las entrevistas en un podcast paralelo

Para terminar, una pequeña reflexión

En este Día del Locutor, la pregunta no es si la tecnología va a cambiar tu trabajo. Eso es tan seguro como que tu ex va a ver tus historias aunque no te hable.

La verdadera pregunta es: ¿vas a ser de los que sacan ventaja del cambio o de los que se quedan mirando cómo otros lo hacen?

Porque al final, como diría mi abuela (si entendiera de tecnología): «No importa cuán buena sea tu voz si nadie puede encontrarla después».

Feliz Día del Locutor. Que tu voz se multiplique y tus ideas perduren.

PD: Si te gustó esto, compártelo con ese amigo locutor que todavía cree que guardar sus programas en CDs es un buen sistema de respaldo.

Por Ema Voil